Dicen que los dragones europeos son más perversos que los orientales. Así tal cual. Se trata de criaturas poderosas capaces de volar y escupir fuego. Normalmente tienen cuatro patas, a veces cuernos y, por supuesto, sus dimensiones sobrepasan los límites de cualquier ser conocido. Ahora bien, a pesar de su maldad, estas criaturas también son portadoras de valores tales como la inteligencia, la fuerza, el ingenio y la agudeza mental. En la mayoría de las leyendas europeas todas estas características permiten al dragón defender el lugar donde se encuentran el tesoro y la princesa.
Para los griegos los dragones eran seres del submundo, seres oscuros y tenebrosos que debían morir. Para los germanos también los dragones representaban bestias pérfidas, codiciosas y egoistas. En todas y cada una de las culturas occidentales se ha hecho alguna vez referencia a la maldad y crueldad de nuestros dragones. Pero esto no quiere decir que un tatuaje con dicho motivo sea algo negativo, pues cada uno debe elegir lo más se adapta a sus gustos y personalidad.
En el momento de tatuarnos un dragón de este tipo, simplemente deberíamos pensar cuáles son las connotaciones que nos aportan y probablemente quedarnos con aquellos valores de inteligencia y sagacidad que todo dragón conlleva.
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